En el último año se ha popularizado la radiofrecuencia como tratamiento de belleza, tanto corporal, como facial.
Hace unos años solo era un tratamiento al alcance de unos pocos por su elevado precio, ahora los precios son más populares e incluso se pueden adquirir máquinas de radiofrecuencia para hacer el tratamiento en casa.
Eso sí, la radiofrecuencia es un tema serio y es necesario conocer qué es y como funciona para evitar posibles efectos adversos.
¿Qué es la radiofrecuencia?
La radiofrecuencia son unas radiaciones electromagnéticas capaces de actuar selectivamente en la dermis profunda y en las capas subdérmicas sin riesgo para la epidermis. De esta manera se puede luchar contra las arrugas, la flacidez o la celulitis.
La radiofrecuencia es capaz de provocar un calentamiento de la piel a distintas profundidades. Así es posible tratar distintos tipos de celulitis y elasticidad de la piel, entre otras.
¿Cómo actúa la radiofrecuencia?
Como hemos comentado, la radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo. De esta manera, se favorece el drenaje linfático, es decir se disminuyen los líquidos y las toxinas que forman la celulitis. Además, se aprecia una mejora de la piel.
También, ayuda en la formación de nuevo colágeno, tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, lo cual favorece que los tejidos adquieran más firmeza y se rejuvenezcan.
Por todo esto la radiofrecuencia es ideal tanto para utilizar en todo el cuerpo y también en la cara.
Hay diferentes tipos de equipos de radiofrecuencia que se pueden usar en casa o en centros especializados. Si vas a un centro de belleza, asegúrate que cumplen y utilizan todas las precauciones necesarias. Si decides adquirir una máquina para hacerte tratamientos en casa sigue las instrucciones correctamente para conseguir un resultado óptimos.
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